Vinos y hasta comida «para el desayuno» recibían tres carabineros a cambio de prestar escoltas policiales al margen de la ley. También filtraron información confidencial y recibieron coimas para no fiscalizar buses con migrantes. Cuando el caso se descubrió fueron desvinculados por la institución y -ahora- fueron declarados culpables en procedimiento abreviado. Ninguno irá a la cárcel.
Por cohecho y violación de secreto fueron condenados tres carabineros -desvinculados de la institución- quienes recibieron coimas a cambio de otorgar servicios de escolta y entregar información confidencial a terceros. El actuar de los entonces uniformados incluso permitió a buses con migrantes irregulares y a camioneros sin papeles zafar de fiscalizaciones.
De acuerdo a la sentencia de la causa -que se tramitó bajo reserva-, los hechos se remontan a fines de 2021 en la Subcomisaría IAT de Atacama. Una unidad especializada de Carabineros que realiza, entre otras tareas, inspecciones y controles carreteros.Los involucrados corresponden a los entonces sargentos, César Sáez Opazo y Pablo Jáuregui; además del cabo Juan Ríos Ortiz.