A pocos días de haber iniciado una investigación por el delito de malversación de caudales públicos, el fiscal jefe de la Unidad Regional Anticorrupción, Claudio Rebeco, confirmó este jueves que existe una «grave corrupción municipal» en Algarrobo.
De acuerdo a los antecedentes entregados por el persecutor, un número indeterminado de funcionarios del municipio habría desviado «a terceras personas» más de $1.000 millones.
«Estamos frente a un hecho de grave corrupción municipal. En pocos días hemos podido establecer la existencia de una operación dolosa, encabezada por la funcionaria encargada del departamento de Tesorería, quien mediante la adulteración de las nóminas de pago logró desviar a terceros importantes sumas de recursos municipales», sostuvo Rebeco.
Asimismo, confirmó que a principios de esta semana se concretó el allanamiento a oficinas municipales para «incautar evidencia que es relevante en la causa: computadores, celulares, entre ellos, los del alcalde (José Luis Yáñez)» y que además el Ministerio Público obtuvo el «levantamiento del secreto bancario».